Taller de arte floral en familia - Las actividades manuales en familia como herramienta terapéutica

Las familias de nuestro tiempo han cambiado mucho respecto a las familias de hace 20, 30 o 40 años. Solo hemos de observar los hábitos de los abuelos de nuestras familias para ver que todo ha evolucionado de forma muy rápida.

Las comidas son un buen momento de reunión y comunicación familiar. A pesar de esto, hoy en día es muy frecuente que los padres coman en el trabajo y los niños en la escuela. A veces, y con un poco de suerte se puede pedir ayuda a los abuelos. Aún y así, no siempre encontramos el momento de comunicación. ¿Cuántos hacemos las comidas enfrente del televisor? Seguramente la mayoría. Así, aunque consigamos hacer una comida en familia, continuamos sin hablar, sin comunicarnos.

Echemos una ojeada a los hogares de hace unos años…en muchas casas había una sala denominada “sala de estar”. Hoy en día, pocos hogares disponen de este espacio. Era un espacio donde el mobiliario acostumbraba a ser un sofá, sillas y quizás una mesa. La función principal de este espacio era crear momentos de reunión familiar. Actualmente pocas viviendas disfrutan de este espacio que a menudo es sustituido por un despacho.

Tener un espacio físico que nos permita reunirnos con la familia, que nos permita expresar como nos sentimos, que nos preocupa, que nos ilusiona… permite que disfrutemos de un mayor bienestar individual y familiar.

Tenemos la suerte de vivir en un momento que, a pesar de la falta de tiempo, los padres han dejado de estar involucrados en la educación de sus hijos por pasar a formar parte de ella. Esto hace que los pequeños de casa tengan más confianza en los padres que años atrás, que tengan más herramientas para comunicarse y mayor conocimiento de sus propias emociones y sentimientos. Pero el gran problema de nuestro tiempo es el TIEMPO y el estrés.

Y debéis pensar… ¿de dónde saco yo el tiempo? Muchos no podréis sacar tiempo de cada día…pero un par de veces a la semana, seguro que lo encontráis. Es muy importante que las actividades que hacemos en familia sean manuales. No os encerréis en un despacho con una consola porque volveremos a estar en un círculo cerrado sin comunicación.

Aprovechad para hacer VINCULOS que os servirán como herramienta terapéutica dentro de la unidad familiar. Hacer actividades manuales os servirá para fomentar la reflexión, la comunicación, la expresión y el desarrollo personal.

Tanto a mayores como a pequeños nos es muy saludable poder expresar abiertamente como nos sentimos y una buena forma de hacerlo es promoviendo estos espacios lúdicos. En el taller de este domingo cuya actividad era con flores, pedimos a los participantes que empezaran y concluyeran expresado como se sentían. En casa se puede extrapolar y podéis pediros a vosotros mismos un par de veces al día como os sentís. De esta forma fomentáis la consciencia propia de vuestro bienestar.

 

Cristina Jiménez Aguilera

Psicóloga i Terapeuta Familiar.